domingo, 30 de enero de 2011

El efecto o fenómeno Clever Evans

A continucaión expongo lo que hace tiempo ocurrió con un caballo a que conocían como el caballo matemático porque según decian sabia sumar. Tras numerosos estudios se concluyo que el caballo no sabia sumar sino que respondia a las señales que la gente y concretamente su propietario daban. En muchos casos estas señales eran conscientes, pero muhcas otras son inconscientes y nosotros lo interpretamos de una forma erronea, como cuando llegamos a casa y el perro se ha orinado y agacha las orejas, esto no es porque sepa que ha hecho algo mal sino porque nuestro lenguaje corporal le indica que se acerca una tormenta.

La informacion que se expone a continuacion esta copiada de la siguiente direccion:

http://es.wikipedia.org/wiki/Clever_Hans


Clever Hans (en alemán, Hans der Kluge) fue un caballo famoso en Alemania a principios del siglo XX, del que se alegaba que era capaz de realizar operaciones aritméticas (por ejemplo sumar, multiplicar, dividir, trabajar con fracciones etc.) y otras tareas intelectuales (por ejemplo decir la hora, calcular el calendario, distinguir tonos musicales etc.). El caballo hizo grandes presentaciones públicas donde le hacían consultas matemáticas y el animal "respondía" correctamente pateando en el suelo. La fama de Hans der Kluge el caballo matemático traspaso fronteras haciéndose conocido con el nombre en inglés de "Clever Hans" (Inteligente Hans). (Gracias a él en psicología se bautizó el Efecto Clever Hans)

Ante las dudas de los científicos sobre la supuesta inteligencia animal se creo una comisión especial encabezada por el psicólogo Oskar Pfungst en 1907. La investigación formal demostró que el caballo en realidad no realizaba estas tareas mentales, pero miraba la reacción de sus observadores humanos. Pfungst descubrió en su metodología de investigación, que el caballo respondía directamente a señales involuntarias en el lenguaje corporal del entrenador humano, que tenía las facultades para solucionar cada problema. El entrenador era completamente inconsciente que él proporcionaba tales señales. En honor a Pfungst la anomalía descubierta fue bautizada como el efecto Clever Hans y ha seguido siendo importante en el conocimiento del efecto de observador-expectativas, la Observación participante y, posteriormente, estudios en la cognición animal.[1]

Contenido [ocultar]
1 El espectáculo
2 La investigación de la "Comisión Hans"
3 El efecto Clever Hans
4 Curiosidades
5 Referencias
6 Enlaces externos

[editar] El espectáculo
A finales del siglo diecinueve, el público estaba interesado en el estudio de inteligencia de animal en una gran parte gracias a las publicaciones entonces recientes de Carlos Darwin.

Hans era un caballo propiedad de Wilhelm von Osten, que era un profesor de matemáticas y un entrenador de caballo aficionado, algo místico y adicto a la frenología. Hans fue enseñado a sumar, restar, multiplicar, dividir, trabajar con fracciones, decir la hora, entender el calendario, diferenciar tonos musicales, leer, deletrear, y entender el idioma alemán. Si Von Osten preguntaba a Hans, "Si el octavo día del mes cae en martes, ¿cuál es la fecha del viernes siguiente?" Hans contestaba dando toques con su pie. Podrían hacer preguntas tanto oralmente como en la forma escrita. Wilhelm von Osten realizó espectáculos por toda Alemania presentando al caballo y su fama trascendió a otros continentes. Si ocurría que el espectáculo no resultaba o el caballo no funcionaba bien, tanto von Osten como Hans notoriamente se veían mal y propensos a rabiar. Pfungst sufrió más que una mordedura de caballo durante su investigación.

[editar] La investigación de la "Comisión Hans"
Debido al gran interés público, la junta de educación alemana designó una comisión para investigar las reclamaciones científicas de Osten. El filósofo y psicólogo Carl Stumpf formó un panel de 13 personas (entre ellos él mismo), conocidas como Comisión Hans.

Esta comisión consistió en un veterinario, un gerente de circo, un oficial de Caballería, varios profesores de escuela, y el director del Zoológico de Berlín. Esta comisión concluyó en septiembre de 1904 que no había ningún truco implicado en el funcionamiento de Hans. La comisión pasó la evaluación a Pfungst, que realizó los siguientes experimentos:

El aislamiento del caballo, y interrogador y los espectadores, de forma que ninguna señal pudiera venir de ellos.
la utilización de otros interrogadores aparte del amo del caballo.
Mediante anteojeras, averiguar qué pasaba si el caballo podía ver al interrogador
Qué pasaba si el interrogador sabía la respuesta a la pregunta por adelantado.
Usando un número sustancial de pruebas, Pfungst encontró que el caballo podría conseguir la respuesta correcta incluso si von Osten en persona no hacía las preguntas, excluyendo la posibilidad de fraude. Sin embargo, el caballo conseguía la respuesta correcta sólo cuando el interrogador sabía (conocía) la respuesta y el caballo podría ver al interrogador.

La comisión observó que cuando Osten conocía las respuestas a las preguntas, Hans consiguió el 89 por ciento de las respuestas correctas, pero cuando Osten no las conocía Hans sólo contestó el seis por ciento de las preguntas correctamente.

Pfungst entonces continuó examinando el comportamiento del interrogador detalladamente, y mostró que, cuando los golpes de la pezuña del caballo se acercaban a la respuesta correcta, cambiaba la postura y la expresión de la cara el interrogador, de tal modo que se producía un aumento de la tensión que se liberaba cuando el caballo llegaba finalmente a la cifra "correcta". Esto proporcionaba una señal que el caballo interpretaba como que podía dejar de dar golpes.

Incluso después de haber sido desacreditado, Osten, quien nunca se convenció con las conclusiones de Pfungst, siguió mostrando a Hans en Alemania, atrayendo grandes y entusiastas muchedumbres.


La duda ahora al ver estos videos es si los adiestradores realmente piensasn que los perros saben sumar o si saben que están realizando un show, un espectaculo de ilusionismo donde la realidad se está ocultando a los televidentes? (yo creo que alguno de ellos realmente cree que saber sumar).

Los estudios han demostrado que los primates si tienen cierta capacidad aritmetica, muy primitva y con un numero limitado de objetos (se trata de una matematica eminentemente práctica). Teneis un video interesante en el reportaje son inteligentes los animales en el cual se ve como los animales saben sumar, pero debemos tener claro que no es lo mismo eso que saber y entender el concepto de numero.






sábado, 29 de enero de 2011

Manners minder. La tecnologia al servicio del educador canino

Os dejo unos videos sobre las aplicaciones del manners minder, invento de la Dra. Sophia Yin de California. De gran utilidad para la correcion de multiples conductas indeseables y como una herramiento mas para la educaciony aidestramiento canino





House y el clicker

Divertida aplicacion del clicker. Es evidenteaunqu con matices el condicionamiento es parte esencial del aprendizaje animal, siendo el hombre un animal algo mas complejo pero que se rige por las mismas normas.